LA LIEBRE Y LA TORTUGA

-Puede que seas veloz como el viento, pero yo te ganaría en una competencia.
Y la liebre, totalmente segura de que aquello era imposible, aceptó el reto, y propusieron a la zorra que señalara el camino y la meta.
Llegado el día de la carrera, arrancaron ambas al mismo tiempo. La tortuga nunca dejó de caminar y a su lento paso pero constante, avanzaba tranquila hacia la meta. En cambio, la liebre, que a ratos se echaba a descansar en el camino, se quedó dormida. Cuando despertó, y moviéndose lo más veloz que pudo, vió como la tortuga había llegado de primera al final y obtenido la victoria.
Moraleja:
“Con seguridad, constancia y paciencia, aunque a veces parezcamos lentos, obtendremos siempre el éxito”
Fábulas De Esopo
Fuente: Toribio Anyarin Injante
Esto Es Sensecional Que Maravilla ¡¡¡¡¡
ResponderEliminarMuchas Grasias Por Todo Se Les Agradece :D :D