3 de septiembre de 2010

EL MAGO DE OZ - Resumen

Tweet
EL MAGO DE OZ

Dorothy era una linda niña que vivía en compañía de su tío Henry, el granjero, y su esposa, la tía Em. Los días eran algo aburridos en Kansas, pero Dorothy infundía su innata alegría, aderezada con los ladridos de su travieso perrito Totó. Todo parecía normal, pero el cielo hizo temer la llegada de un ciclón. Dorothy corrió al refugio y buscó a Totó asustada; Iba a apurarse cuando sintió que la casa era desgarrada de la tierra y se elevaba por los aires.
¡Estaba volando! Allí reparó que Totó iba con ella e incluso lo salvó de una caída inminente. Y tanto duraba el viaje que optó por dormir unas horas, hasta que un tremendo estrépito logró despertarla. Se asomó a la puerta, y comprobó que habían llegado a un hermoso lugar. Tenía hambre y desayunó lo que había en la alacena. Luego llegaron gentes extrañas que dijeron ser los Munckins, agradeciéndole por matar a la Bruja Mala, señalándole unos pies con zapatos de plata que lucían dentro de la casa. "Yo no maté a nadie, solo quiero volver a casa", dijo Dorothy, pero ellos no sabían nada de Kansas. "El Mago Oz te ayudará a volver a casa y para ello irás a Ciudad Esmeralda, lo que es muy peligroso", le dijeron, aconsejándole que siga el camino de ladrillos amarillos. La Bruja Buena del Norte la besó en la frente dejándole una huella bendita y con los zapatos de plata que calzaba, de la Bruja Mala estaría protegida. Y Dorothy, con su fiel Totó, inició la búsqueda del Mago de Os. Pero no iría sola, pues en el camino hallaría al Espantapájaros que quería un cerebro, al Leñador de Hojalata que sufría por un corazón y al León Cobarde que moría por recuperar el valor. Los cinco irían a Esmeralda, en procura de recibir la ayuda poderosa del Mago de Oz, y no fue fácil. Saltaron abismos, vencieron a los feroces Kalidash, mezcla de oso con tigre; se salvaron de las amapolas venenosas y ayudaron a la Reina ratona a vencer al Gato montés. Al llegar, cada uno logró hablar con el Mago de Oz, quien, adquirió diversas formas, y a todos les dijo lo mismo: "Si quieren que les sirva, maten a la Bruja Mala del Oeste, les cumpliré todos sus deseos". Entonces buscaron y derrotaron esa Bruja; pero al volver, Dorothy y sus amigos se dieron con una sorpresa: ¡Oz era un farsante! Era sólo un viejecito, pero aún así cumplió con los deseos del Espantapájaros, del León y el Leñador y luego huyó en globo. Dorothy y Totó pudieron retornar a casa gracias a los zapatos de plata de la Bruja Mala. ¡Y todos fueron felices! .Fin

Moraleja: Todo sacrificio tiene buen destino
L. Frank Baum

0 comentarios:

Publicar un comentario en la entrada